¡Visita mi nuevo Blog!

domingo, 18 de octubre de 2009

El aborto y su trivialidad (Estudio de Opinión)

Abortar según el diccionario, es cuando la hembra da a luz antes de tiempo, un parto prematuro. El concepto también está ligado al fracaso o a la interrupción de un proyecto, y personalmente, no creo que esto sea una mera coincidencia semiológica.

El aborto, puede ser analizado a nivel social, político, legislativo, religioso, científico, cultural, moral y de muchas otras maneras.

Hay varias consideraciones a tomar en cuenta cuando analizamos el aborto desde el punto de vista científico. En su perfección, la gestación y la concepción, son procesos muy complejos. Una serie de irregularidades pueden hacer que estas máquinas químicas no funcionen correctamente y se interrumpa el proceso antes de los nueve meses. Es decir, un fracaso, una imperfección biológica. Entonces, considero que este “fracaso” existe de dos maneras: el no inducido y el auto inducido. En primera instancia, estos tipos de aborto ya mencionados, son la misma acción. La interrupción de la gestación y muerte del feto o embrión.

El aborto inducido está dividido en dos clases; el quirúrgico y el químico; estos dos tipos de aborto ponen en riesgo la vida de la madre. Valorando esto, uno es menos grave que el otro para ella, pero la acción es la misma.

Desde hace mucho tiempo, el humano ha conseguido la manera de salir del milagro de la gestación. Posiblemente fue la equivocación que nos llevo a conocer el aborto químico; se dice que en la edad media algunas mujeres conseguían abortar de manera “natural” consumiendo hierbas o sustancias que no permitían el desarrollo del embrión en el útero. También la ciencia, regaló de sus virtudes para conseguir que el humano saliera del milagro de la vida; dando a conocer el aborto “quirúrgico”, que es uno de los más viles y nefastos procedimientos que arriesgan la vida de quienes se lo aplican.

Sin dudarlo, el real problema yace en la consideración de la vida. 50 millones de milagros son cortados de raíz anualmente en todo el mundo. Es difícil considerar la vida, la muerte, la libertad, la ley, el crimen, la ética, la moral y la religión en un solo conjunto. Es entonces importante denotar que el aborto es un tema sujeto a varias interpretaciones que llevan a una correspondencia principal: Vida vs Muerte.

Sin duda, el aborto es un problema social que genera diferentes opiniones en los hombres. Lo que explica esto, yace principalmente en la cultura. Ciertos sectores lo apoyan (los progresistas) y otros lo rechazan a capa y espada (los conservadores). Ahí entonces yace la misma dicotomía. Vida, muerte, ser o no ser.

También, el aborto no puede ser visto desde un solo punto de vista, hay muchas variables que se inmiscuyen y hacen que sea un problema trivial. La diversidad de opiniones que se generan en torno a este, hacen que sea un tópico sujeto a miles de posiciones (tal vez infinitas). Algunos teóricos y sectores de opinión polemizan este asunto, jerarquizando y valorando el problema real que conlleva el aborto.

Actualmente, es un problema de derecho internacional. Entonces, la pluralidad de opiniones hace que el aborto sea una realidad que está sujeta intrínsecamente a la cultura, a los valores morales y éticos y a algunas otras variables que el humano, en su complejidad, tiene la capacidad de puntualizar. Ha estado sometido a la palestra legislativa desde hace varios años. En Estados Unidos, en el gobierno de Bill Clinton, se aprobó una ley que permitía el uso de un fármaco que inducía al aborto. Incluso actualmente, existen activistas que apoyan la libre decisión en cuanto a tener un hijo, apoyando la famosa consigna “PRO-CHOICE” o mejor denominada, la libre decisión de “matar” a un feto. Personalmente me pregunto, ¿no es más económico comprar un método anticonceptivo que costear un caro aborto?

Políticamente, diferentes sectores de opinión han satanizado el sentido del aborto, convirtiéndolo en un simple problema de decisión. Esto, a mi parecer es nefasto y cruel. Con el conocimiento existente en nuestra sociedad, sabiendo las secuelas que este deja, no es posible que sectores políticos aprueben este acto. El aborto es calificado como asesinato y también como un simple medio de control natal. En mi percepción, si la vida no existe o es interrumpida, creo que existe un fracaso. El aborto es inútil. Solo deja resquebrajamientos morales y secuelas físicas posiblemente irreparables. ¿Es entonces abortar un sinónimo a matar? Si. ¿Abortar es matar? Lo más seguro, conociendo los precedentes biológicos en la vida.

De este modo, la decisión tiende a ser elemental en el transcurso de la vida. No solo la decisión libre no sujeta a ningún paradigma, sino la decisión correcta. El aborto, es solo otro vil método de la corrupción para evitar que la sociedad sea políticamente correcta. Hay consideraciones morales, se inmiscuye la vida y a mi parecer, no puede ser un simple problema de decisión.

Ahora bien, la Iglesia Católica, La Biblia, los sectores conservadores, y algunos sectores moralmente “correctos”, le otorgan cualidades destructivas, pecadoras y nefastas a quienes aplican el aborto.

Pero hay ciertos casos, en el que hay diferentes variables que hacen del aborto una decisión “considerable”. Primeramente, el hecho de traer un niño al mundo trae una serie de elementos que tienden a no estar al alcance de todos, es decir, un bebé cuesta mucho dinero; para las clases baja y media es una inversión que en la mayoría de los casos no puede ser costeada. Segundo, las violaciones, viles, en algunos casos, dan producto a embarazos indeseados. Y finalmente, si el embrión viene con defectos congénitos. Estas tres premisas, “justifican” que en algunos países esté legalizado el proceso.

Dentro de este marco, el aborto no es solo la interrupción de la vida, sino un tópico que genera polémica en los diferentes sectores de opinión. Algunos, lo apoyan justificándose en premisas meramente vanas, que a su vez no tienen coherencia con las bases biológicas de la vida. Y también, con los preceptos morales que rigen el mundo.

De esta manera, dejamos planteado el problema principal al referirnos al aborto. Tantas percepciones y opiniones que existen sobre el tema, que no se puede determinar una posición generalizada sobre este. Pero en síntesis, resulta claro que el aborto es un problema social, juzgado y sometido a diferentes interpretaciones, que a su vez tiende a estar ligado con el egoísmo, la capacidad de otorgar vida y a la responsabilidad y necesidad de una utopía, que busca un orden eterno, es decir, un mundo sin muertes ni irresponsabilidades y deficiencias.

El aborto es matar a menor escala, pero equivale a la misma acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario